Este martes el ministro de Hacienda, Nicolás Grau, participó en el lanzamiento del documento “Un Pacto de Desarrollo para Chile”, elaborado y publicado por los centros de pensamiento Horizontal y Espacio Público, el que contiene 12 propuestas para alcanzar un crecimiento económico sostenible en el país.

Grau inauguró el seminario y expuso al público -compuesto por economistas, autoridades, representantes del sector privado y profesionales del sector público- los principales avances macroeconómicos alcanzados durante la actual administración, destacando las reformas sectoriales procrecimiento y los desafíos institucionales necesarios para impulsar el desarrollo de la economía a mediano y largo plazo.

El texto presentado propone 12 medidas, entre ellas la creación de un consejo permanente de diálogo público-privado, un marco tributario competitivo, modernización regulatoria, impulso a proveedores de clase mundial, innovación abierta, mejoras en la evaluación ambiental y fortalecimiento de los mercados laboral y financiero.

En su presentación, el titular de Hacienda destacó que el Gobierno asumió en un contexto económico altamente complejo, marcado por los efectos del estallido social y la pandemia. En ese escenario, las prioridades iniciales de la actual administración – sostuvo- se centraron en estabilizar la macroeconomía, contener la inflación y reconducir el gasto público. 

Asimismo, señaló que el crecimiento del gasto durante el período 2023-2025 se alineó con la capacidad real de expansión de la economía, corrigiendo una tendencia de más de una década en la que el gasto creció sistemáticamente por encima del PIB.

Agregó que con el fin de mejorar los procesos el Ministerio de Hacienda solicitó al Fondo Monetario Internacional (FMI), una asesoría para ajustar las proyecciones de ingresos para 2025-2026, lo que resultó en un ajuste a la baja en 1,7 puntos del PIB, “una corrección significativa que redujo el espacio presupuestario en más de US$ 5.000 millones, pero que era necesaria para reflejar adecuadamente la posición fiscal del país”, indicó el ministro Grau. 

Como resultado de esta disciplina, el aumento de la deuda bruta durante la presente administración será el más bajo desde 2010, y los indicadores de riesgo soberano muestran una recuperación hacia niveles previos al estallido social.

Por otra parte, el ministro también destacó el conjunto de reformas impulsadas por el Gobierno que tendrán efectos positivos sobre el crecimiento de la economía como lo son la Reforma Previsional, la Ley Marco de Permisos Sectoriales, la reforma al Sistema de Cabotaje y la Estrategia Nacional del Litio. Además, subrayó que el proyecto de ley de Sala Cuna Universal constituye para el Gobierno la principal prioridad legislativa pendiente, dado su impacto en la participación laboral femenina y la productividad.

Desafíos institucionales para una estrategia sectorial de desarrollo

Durante su exposición, el ministro valoró el documento presentado por Espacio Público y Horizontal, especialmente porque propone fortalecer el diálogo social y productivo para avanzar hacia estrategias de desarrollo: “Es muy valioso que Horizontal y Espacio Público lleguen a un documento de esta naturaleza; yo, al menos, no había visto un documento que alcanzará este tipo de acuerdos”, señaló.

En esa línea, sostuvo que es indispensable “pasar de las palabras a la acción” y promover una conversación profunda respecto del tipo de Estado que se requiere para implementar propuestas de este alcance. No obstante, advirtió que el Estado chileno aún no cuenta con las capacidades institucionales necesarias para sostener procesos simultáneos en múltiples sectores. “La forma en la que están configurados los ministerios, la forma en la que se conversa al interior del Estado no está hecha para esto y los problemas de coordinación son gigantes”. 

En este contexto, mencionó tres experiencias recientes impulsadas por el Gobierno: el Programa Transforma Hidrógeno Verde Magallanes, el Pacto de Magallanes, y el Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío, donde se articularon mesas tripartitas entre empresas, sindicatos y gobiernos regionales. 

“Hay que dar una discusión más profunda sobre cómo avanzar desde un Estado que solo regula hacia uno que pueda convertirse en un socio del sector privado. Creo que esa idea está presente en el documento —aunque, con otras palabras—: un Estado capaz de actuar como partner y de construir una agenda de trabajo conjunto”, indicó.

Finalmente, el ministro valoró el aporte del documento y el diálogo que abre: “Valoro mucho que este documento permita derivar nuevas conversaciones. A partir de él, podemos tener un debate más profundo respecto al tipo de Estado que se requiere para implementar las propuestas que plantea”.